La Casa que las Rosas Construyeron
Dentro del Imperio Global de Flores de Van den Berg
La floricultura, el cultivo de flores y plantas ornamentales, ha florecido hasta convertirse en una de las industrias agrรญcolas mรกs complejas e interconectadas a nivel global. Desde ocasiones ceremoniales hasta la decoraciรณn cotidiana, las flores son uno de los productos mรกs sensibles al tiempo y con mayor carga emocional que se comercian entre continentes. Su recorrido desde la tierra hasta el florero es un delicado equilibrio de ciencia, logรญstica y arte. Hoy en dรญa, el mercado global de la floricultura supera los 50 mil millones de euros anuales, impulsado por una creciente demanda de los consumidores por espacios estรฉticos, bienestar y celebraciones. En el centro de esta red mundial se encuentra Paรญses Bajos, un paรญs que no solo cultiva flores, sino que ha desarrollado todo un ecosistema industrial: alberga la subasta de flores mรกs grande del mundo y es pionero en tecnologรญa de invernaderos. Entre los nombres mรกs destacados en este sector estรก Van den Berg RoseS, una empresa que representa la intersecciรณn entre tradiciรณn, innovaciรณn y escala. No es simplemente un proveedor de rosas: es un ejemplo de cรณmo la floricultura puede evolucionar sin perder sus raรญces.
Los orรญgenes de Van den Berg RoseS se remontan a varias dรฉcadas atrรกs, en la localidad holandesa de Delfgauw. Fue allรญ donde la familia Van den Berg comenzรณ a cultivar rosas en un invernadero modesto, guiados por conocimientos transmitidos de generaciรณn en generaciรณn. Esta no fue una empresa nacida de la ambiciรณn corporativa, sino de la tierra, gracias a la sabidurรญa prรกctica de cultivadores que conocรญan cada estaciรณn, cada tallo. A medida que sus rosas ganaban reconocimiento por su calidad y consistencia, la finca fue creciendo poco a poco. Pero a pesar del crecimiento, una cosa nunca cambiรณ: la participaciรณn directa de la familia Van den Berg en la gestiรณn y operaciรณn del negocio.
Esa combinaciรณn de valores tradicionales y visiรณn estratรฉgica es lo que permitiรณ a Van den Berg RoseS transformarse de una finca local a una empresa de escala internacional. Actualmente, la empresa cultiva rosas en aproximadamente 71 hectรกreas de terreno entre los Paรญses Bajos (16 hectรกreas) y Kenia (55 hectรกreas), produciendo alrededor de 50 millones de rosas al aรฑo. En Kenia, las fincas estรกn ubicadas en altitudes elevadas cerca del ecuador, donde el clima estable permite condiciones ideales durante todo el aรฑo, con abundante luz solar y noches frescas que las rosas agradecen. En los Paรญses Bajos, la instalaciรณn original continรบa operando tanto como sitio de producciรณn como centro de innovaciรณn, beneficiรกndose de la proximidad a Royal FloraHollandโel nรบcleo del comercio de flores en Europa. Estas expansiones estratรฉgicas permiten a la empresa mitigar riesgos regionales, satisfacer la demanda estacional global y mantener un suministro constante. Pero no se trata solo de volumen. Van den Berg RoseS cultiva una amplia variedad de rosas, cada una adaptada a las preferencias especรญficas de los mercados. Por ejemplo, rosas de tallo largo y colores intensos para compradores europeos de lujo, y rosas de tonos suaves y pasteles para el mercado asiรกtico. Esta atenciรณn al detalle es lo que convierte la escala global en un impacto significativo a nivel local.
En Van den Berg RoseS, la sostenibilidad estรก integrada en el ritmo de las operaciones diarias. En todos sus sitios, sistemas de recolecciรณn de agua de lluvia almacenan y filtran el agua para utilizarla en el riego. Este sistema de circuito cerrado no solo conserva el agua, sino que reduce la dependencia de fuentes externas, algo especialmente crรญtico en regiones como Kenia, donde el acceso al agua es limitado. El control de plagas, a menudo un problema en la floricultura, se aborda mediante soluciones biolรณgicas: insectos beneficiosos como mariquitas y รกcaros depredadores se introducen en los invernaderos para combatir plagas daรฑinas. Esto minimiza la necesidad de pesticidas quรญmicos, protegiendo tanto el medio ambiente como la salud de los trabajadores. Estas prรกcticas no son teรณricas, sino visibles en el terreno: en la forma en que se gestionan los sitios, en la capacitaciรณn del personal y en la calidad constante del producto.
La tecnologรญa tambiรฉn desempeรฑa un papelโpero no de forma ostentosa. En Van den Berg, la tecnologรญa no es para mostrar, sino para obtener resultados. Dentro de sus invernaderos, sensores monitorean y ajustan constantemente las condiciones climรกticasโtemperatura, humedad y niveles de COโโcreando un entorno รณptimo para el crecimiento de las plantas mientras se evita el desperdicio de energรญa. Estos sistemas responden en tiempo real, lo que reduce la necesidad de intervenciรณn manual y aumenta el control. En la cosecha, herramientas digitales de planificaciรณn ayudan a programar el trabajo y a rastrear los ciclos de floraciรณn con gran precisiรณn. Esto asegura que las rosas se corten en su punto รณptimo y se muevan rรกpidamente hacia la cadena de distribuciรณn. En todos los casos, la tecnologรญa no sustituye a los cultivadores expertos, sino que los potencia. Permite a Van den Berg mantener su reputaciรณn de calidad sin sacrificar la eficiencia.
Claro, cultivar rosas perfectas no sirve de mucho si no llegan frescas al mercado. Ahรญ entra en juego la estrategia logรญstica de la empresa. En los Paรญses Bajos, la proximidad de Van den Berg a Royal FloraHollandโla subasta de flores mรกs grande del mundoโproporciona acceso directo a una red global de compradores. Las rosas cosechadas por la maรฑana pueden estar en subasta por la tarde y en camino a Parรญs, Dubรกi o Tokio esa misma noche. Esta velocidad es posible gracias a un sistema de logรญstica en cadena de frรญo, que mantiene condiciones ideales de temperatura desde el invernadero hasta el cliente final. Cada eslabรณn de esta cadenaโdesde el embalaje hasta el transporte y la entrega finalโestรก optimizado para preservar la frescura y extender la vida en florero. No se trata solo de transporte: es ciencia de temperatura, gestiรณn del tiempo y precisiรณn en el embalaje funcionando en armonรญa. Esta capacidad permite a Van den Berg atender de forma constante mercados de alta demanda con total fiabilidad, lo cual, en una industria donde el tiempo lo es todo, es tan valioso como la flor misma.
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